Silvio Waisbord descarta que el resultado de la elección vaya a producir algún cambio en la relación del Gobierno de Barack Obama con América Latina y con Argentina en particular. Toda consecuencia será interna para la gestión que se enfrenta al malestar del elector por las promesas incumplidas y el crecimiento del sector más conservador de la política. Esta última consideración le abre a Obama mejores expectativas pensando en una potencial reelección en 2012, en el análisis de este argentino que vive en EEUU desde hace casi 20 años.

"En el largo plazo puede ser positivo y ganar los comicios, porque tendrá un enemigo ideológico definido; aunque ahora no se vea un líder neto entre los republicanos, todo indica que surgirá del sector más conservador, que llevó adelante la campaña".

Waisbord, profesor de la Escuela de Medios y Asuntos Públicos de la George Washington University y doctor en Sociología, habló con LA GACETA, en un diálogo exclusivo.

- ¿Qué se puede esperar de la nueva conformación del Parlamento?

- A los demócratas les será más difícil impulsar normas sin una mayoría en la Cámara Baja y con la llegada de republicanos atados a una agenda muy conservadora. No se los ve negociando con la Casa Blanca, no tendrán poder para consensuar las iniciativas. Pero a Obama le irá mejor compitiendo dentro de dos años con alguien de derecha que de centro, a quienes podrá responsabilizar de obstaculizar sus propuestas en el Congreso. Pero esto puede llevar a una situación de estancamiento legislativo, en el cual ningún sector tiene la mayoría para decidir.

- ¿Cuáles son los temas pendientes más relevantes?

- El Presidente ya tocó los dos asuntos que más le importaban: la reforma en el sistema de salud, que no fue todo lo que se esperaba pero respondió mayoritariamente a la propuesta demócrata; y la situación militar en Afganistán. Las futuras banderas no son claras; tendrá trabas con sus ideas de la energía verde. La verdad es que los republicanos ganan cuando se debate sobre política exterior y pierden cuando se centra el debate en la situación interna.

- ¿Hay decepción del votante con Obama? ¿Por qué?

-Creo que sí; históricamente cuando la economía no está bien (hoy en día el desempleo ronda el 10%), sufre quien está en el Gobierno. El tema es que siempre las ilusiones de las campañas chocan con las realidades de la política, más el hecho de que Obama, más allá de sus aciertos, asumió la posición de consensuar demasiadas cosas con los republicanos.

- El surgimiento del neoconservador Tea Party, ¿es un desafío para la democracia, renueva la política o es otra forma de hacer campaña de los republicanos?

- No, hay muchos antecedentes similares como forma de hacer política y de encarar las campañas electorales. El mayor desafío de la democracia norteamericana es la influencia del dinero, especialmente de los grandes contribuyentes, en las campanas electorales.

- ¿Cómo se ve el futuro de la Argentina, tras la muerte de Kirchner?

- Es muy temprano para predecir... No sé si habrá grandes cambios, más allá de algunas cuestiones cosméticas; pero de cara a las elecciones puede pasar cualquier cosa. Puede ocurrir que el peronismo (o una parte influyente) le pida a Cristina de Kirchner que se postule. Su decisión será fundamental. Si se recupera emocionalmente, quizás se tiente para postularse por un nuevo período.